Requisitos y trámites para cobrar la pensión española en Andorra

Debido a los incontables beneficios de residir en el Principado, cada vez son más personas las que deciden trasladarse allí tras culminar su vida laboral.

Esto es posible de dos formas: siendo reagrupado por un familiar directo o a través de la residencia pasiva.

Existen, además, convenios bilaterales con países de la Unión Europea, entre ellos España, Francia o Portugal, que permiten percibir la pensión y residir en territorio andorrano.

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Como no todo el mundo tiene un familiar directo en Andorra, la forma más habitual de acceder al Principado como pensionista es mediante la «residencia pasiva», que permite residir en el país sin trabajar o incluso sin generar ingresos en el mismo. Este tipo de residencia no requiere que se cotice en la Caja Andorrana de Seguridad Social (CASS).

No obstante, sí es un requisito que el residente pasivo tenga cobertura sanitaria privada, pudiendo percibir la correspondiente pensión de su país de origen y aprovechando los beneficios fiscales en Andorra.

Requisitos para pasar la jubilación en Andorra

Artículo principal: Residencia pasiva Andorra

Como mencionamos, uno de los requisitos para entrar cones contar con cobertura sanitaria privada. Por otro lado, los jubilados no andorranos que decidan residir en Andorra a través de la residencia pasiva, deben invertir como mínimo 400.000€ dentro del Principado, a través de la compra de bienes inmuebles, establecimiento de una empresa, o en una cuenta personal en un banco andorrano. Por otro lado, deberán depositar la cantidad de 50.000€ en la AFA (Autoridad Financiera Andorrana).

Otros requisitos son:

  • No tener antecedentes penales.
  • Contar con pasaporte vigente.
  • Confirmar el estado civil en la oficina correspondiente.
  • Realización de un examen médico en el Servicio Médico de Inmigración, una vez en Andorra.
  • Demostrar que se cuenta con ingresos de más del 300% del salario mínimo en el Principado.
  • Residir en Andorra al menos 90 días durante el año.
  • Otros certificados o documentos que sean solicitados en relación a la pensión o seguro médico.

Asimismo, se debe llenar un documento para la «Declaración de actividad laboral en el extranjero» y realizar el proceso correspondiente a través de la CASS.

Beneficios fiscales

Algunos de los beneficios fiscales de los que disfrutan los jubilados en el Principado son:

  • Exención en impuestos sobre patrimonio.
  • Exención en impuestos sobre sucesiones y donaciones.
  • Impuestos muy bajos sobre las ganancias obtenidas del patrimonio (el monto máximo es del 10%) o exención de los mismos, dependiendo del caso.

Otras ventajas de jubilarse en Andorra

Tanto para quienes han cotizado en el Principado, como para quienes deciden mudarse luego de su jubilación, existen innumerables ventajas. Entre ellas, resaltamos que tiene el que probablemente sea el mejor sistema de salud del mundo, además de la seguridad y tranquilidad que ofrece este lugar para aquellos que desean disfrutar un retiro sosegado cerca de la naturaleza.

Andorra tiene un índice de criminalidad casi nulo, cuenta con un excelente clima y un sistema de transporte ejemplar, y ofrece una calidad de vida que no tiene comparación en la Unión Europea. Es, además, un territorio neutro políticamente, que a lo largo de los años se ha mantenido al margen en conflictos políticos y sociales.

Jubilarse habiendo trabajado en Andorra

Por último, quienes se han desempeñado laboralmente en Andorra podrán jubilarse a partir de los 65 años, teniendo un mínimo de 180 meses de cotización a la seguridad social. No obstante, existe la posibilidad de jubilación anticipada a los 61 años, con algunos requisitos, como una cotización mínima de 40 años y no encontrarse inscrito como trabajador autónomo ni asalariado.

Igualmente, aquellas personas que deseen continuar su vida laboral después de los 65 años pueden hacerlo sin ningún problema, siempre que continúen cotizando.

Todos los trabajadores, tanto autónomos como asalariados aportan un 22% del salario total. Los asalariados aportan un 6,5%  (el resto del monto es cubierto por la empresa), mientras que los autónomos deben aportar el monto completo.

Sin embargo, se prevén reformas a corto plazo para mejorar y hacer más sostenible el sistema de pensiones andorrano.

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